Después de haber trabajado durante dos días la técnica de
pintura con cinta de carrocero, en la quita sesión usamos los dibujos
realizados para hacer un gran collage con el cuadro del Guernica.
Para ello, empezamos con una pequeña presentación sobre
Picasso, explicando las diferentes etapas por las que había pasado, pero
sobretodo enseñando a los niños la cantidad de cuadros diferentes que había
dibujado. Les llamó mucho la atención que cambiara tanto de estilo.
Una vez que conocían un poco más a fondo a Picasso, empezamos
a reconstruir el Guernica. A cada niño le dimos una pieza del cuadro. Lo que
debían hacer fue calcar las partes blancas de su pieza en un folio. Luego
debían recortar esa pieza del folio blanco para que les sirviera de molde a la
hora de recortar el dibujo de cinta de carrocero. Una vez que ya tenían el
trozo del dibujo en cinta de carrocero correspondiente al espacio en blanco del
cuadro, lo pegaron encima y le dibujaron las líneas negras.
De esta forma cada niño fue rellenando su parte del cuadro y al final los juntamos todos pegándolos sobre un trozo de papel continuo y reconstruyendo así este impresionante cuadro de Picasso. Eso sí, con un toque de color que quedó realmente bien.
Para terminar, les explicamos el cuadro, los diferentes
personajes que aparecen y de cara a la siguiente sesión, estuvimos enseñándoles
cuadros hechos con diferentes técnicas (El grito, Noche estrellada, Una tarde
de domingo en la isla de la Grande Jatte…) y repasando las diferentes cosas que
habíamos hecho, junto con las técnicas que habíamos trabajado, con el objetivo
de que cada uno pensara en la pequeña obra de arte que harán en la próxima
sesión.
La sesión les gustó mucho y quedaron muy contentos por cómo
había quedado el collage del Guernica. Desde luego que pasaron un gran rato y se
les notó que fue algo nuevo a lo que no están acostumbrados a hacer.
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